El pasado jueves 3 de octubre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció una muy buena noticia para las pymes españolas, ya que, el Ejecutivo va a destinar 4.500 millones de euros en subvenciones y cerca de 50.000 millones en préstamos e instrumentos financieros del Plan de Recuperación a las pymes. Esta decisión se ha tomado, entre otros motivos, por la gran importancia que están teniendo las pequeñas y medianas empresas en el momento actual, aportan mucho y son piezas clave en la economía de nuestro país, además cuentan con mucha iniciativa y ganas de emprender el camino de la transformación digital, por ello, estas ayudas están más que justificadas debido a la buena respuesta que tienen estas empresas cuando se trata de digitalizar lo máximo posible sus modelos de negocio, tratando de integrar la tecnología en todos sus procesos.
Hoy, ya hay medio millón de pymes beneficiarias del plan, es decir, una de cada cinco ya ha disfrutado de esta ayuda con la que han podido empezar a digitalizar aquellas partes de su negocio que estaban quedándose atrás y que probablemente necesitaban adaptarse a un mundo en el que la tecnología es un elemento clave para cualquier sector.
En este sentido, es bastante probable que las ayudas a la digitalización que se están ofreciendo actualmente, sigan adelante y amplíen su plazo de solicitud, ya que se espera que muchas más pymes puedan interesarse en estos proyectos, en concreto, el Kit Digital y el Kit Consulting, han sido dos iniciativas muy bien valoradas por un gran número de pymes y autónomos, que por su situación económica, no podían afrontar un gasto como el que supone dar el salto a la digitalización de los procesos de negocio, por ello, el ministerio de transformación digital, a través de red.es, va a seguir apostando por estas ayudas económicas, sumando una iniciativa más llamada “Programa Único Demanda Bono Pyme”, más centrada en la conectividad y en el almacenamiento de los datos y la información de las pymes.
Las pymes, en palabras del presidente del Gobierno, son la “columna vertebral” del tejido productivo, llegando a representar el 99% de las empresas, dos tercios del PIB anual y emplear a más del 60% de los asalariados, es decir, su aportación a la economía es inmensa y por eso deben tener el apoyo y los refuerzos necesarios para que puedan seguir haciendo que el país crezca y se desarrolle a un ritmo cada vez mayor.